viernes, 21 de septiembre de 2007

Camisa de once varas

Que complicado es todo. Lo más sencillo se vuelve imposible por la simple intervención humana. Que manera de estropearlo todo. Con lo fácil que sería dejar a cada uno con sus temas y no meterse en medio. Y sobre todo, no meterse en medio de los asuntos ajenos. Otro gallo nos cantaría si cada cual fuera a lo suyo. Y a veces, ni siquiera hay mala fe. Es simplemente ganas de complicarse la vida, de meterse en camisa de once varas.
Y lo peor de todo es que en la vida no existe el CTRL Z de windows (deshacer). Aquí si metes la pata es muy dificil deshacer el entuerto. Dar marcha atrás es complicado, primero por el maldito orgullo y segundo porque creemos, ingenuos, que tirando hacia delante podremos corregir la situación. Pero como bien sabemos, las cosas cada vez se complican más. Esto se puede aplicar a mil situaciones cotidianas. La próxima vez pensad si de verdad merece la pena vuestra intervención, o las cosas irán mejor sin ella.

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