sábado, 29 de mayo de 2010

Días difíciles

A veces, las cosas se tuercen sin saber porque. Me refiero a las relaciones personales, a lo que cada uno siente. Pasamos por la vida conteniéndonos o siendo aquello que los demás quieren que seamos. Y si no somos así, nos sentimos culpables. Que difícil. Sufres porque no eres quien quieres, o sufres porque defraudas a los que te quieren.
Ninguno de nosotros es libre. Solo la soledad absoluta te hace libre. Cuando el amor no te ata a nadie. Solo entonces puedes ser tu mismo. Pero ¿quién querría algo así?
Ahora tengo problemas en casa. Nunca me han querido como soy realmente, porque nunca lo han sabido. Solo yo lo se, o quizá ni siquiera yo. Pero hasta conmigo misma tengo que cumplir. ¿Y para qué?
Las emociones me hacen sufrir. Lucho contra la culpabilidad, contra la impotencia. Lucho contra un día a día difícil. Porque la convivencia lo es. Parece que nos ofuscamos y no solo no nos comprendemos, sino que nos complacemos en ello, viviendo en medio de una guerra. Pero si solo algunos de nosotros pretendemos cambiar, la solución es imposible. Todos tenemos que poner de nuestra parte. Olvidar la rabia que todos llevamos dentro. Todo el rencor acumulado. Parece que no, pero nuestra memoria tiene un apartado de "daños causados por los más queridos" y a veces acuden a tu boca rencillas pasadas, cosas que han pasado a formar parte de tu vida, pero que te hacen daño.
No quiero ser un felpudo. Quiero ser valorada, no solo querida. Quiero respeto.
Yo soy la primera que meto la pata. Y el orgullo hace muy difícil que reconozcamos nuestros errores. Pero si lo hacemos todos...

martes, 18 de mayo de 2010

Pepe Blanco, dimisión

Querer engañarnos tratando de hacernos ver cuan sociales son las medidas planteadas por el Gobierno para bajar el deficit, cuan solidarias, supone llamarnos tontos delante de nuestras propias narices.
He oído decir que la presencia de Pepe Blanco, el pasado sábado, en un programa de gran audiencia televisiva -la Noria, Tele 5- fue un un ejercicio de valentía. En él, nuestro excelso ministro de fomento, hizo un ejercicio didáctico digno de un parvulario o de una dictadura, elijan.
Con una voz alta y clara y mirándo a los ojos de los televidentes tras la cámara, nos hizo ver lo ignorantes que somos, que ni siquiera sabemos lo que nos conviene. El nos lo dijo. Nos explicó que el Gobierno ha tomado esta medidas "sociales" porque eran imprescindibles. Pero que no nos preocupemos, que no pasa nada. Ellos nos cuidan.
Pero sin embargo, no nos explicó porque estas medidas no eran imprescindibles hace dos semanas, por ejemplo, antes de que los buenos colegas europeos de nuestro Zapatero -los de más peso, al menos- y Obama se las dictaran y exigieran.
Cualquier persona podría ver que para tocar el gasto se puede ahorrar en subvenciones a numerosas instituciones y empresas relacionadas con la sanidad y educación privada, a colectivos dudosos o inútiles, algunos de ideologías cuestionables... y en cositas tan del gusto de los poderosos -cuanto más de medio pelo mejor-  como los privilegios: coches oficiales con chofer, viajes, comidas y cenas en los mejores restaurantes, y estética, mucha estética -me refiero a los retoques de imagen del propio Gobierno-,... y se puede, sin duda, ahorrar mucho en sueldos de altos cargos, diputados, concejales, alcaldes... Todos aquellos que son cabeza de ratón. Ah, y se me olvidaba, ¡lo que podríamos ahorrar en asesores!
No se, creo que todo tiene un orden, primero las personas y primero los que menos tienen. Es curioso que estas medidas sociales, tan solidarias, no toquen a los ricos. Bueno, solo si son funcionarios o pensionista. No se si habrá alguno.
Sin embargo, Pepe Blanco nos lo explicó todo bien, solo que yo no me enteré. Es fácil, como ese señor al que tuvo que explicar que las pensiones no bajan, que se quedan igual. Que susto.
No soy funcionaria ni pensionista. Pero soy parada. El 3 de junio se me acaba la prestación. En dos años no he recibido ni una sola oferta de trabajo. Solamente me han llamado para asistir a cursos que ya había hecho -bueno había algunos de soldador o encofrador que no- y paripés de citas para prepararme psicológicamente para las entrevistas de trabajo que no he tenido. Estas empresitas nacen de esos chanchullos de subcontratación de empresas que hace la Comunidad de Madrid y que nos cuestan tanto dinero que va a parar a manos privadas. Si sirvieran para algo... En la última me dieron unas fotocopias para rellenar encuestas por Internet. No se gana dinero, pero te dan puntos para concursos.
Tengo 53 años, mujer... en este mundo laboral que han construido, ¿quién me va a querer?
Pero bueno, espero que Pepe Blanco, que al parecer tiene aspiraciones de sustituir a Zapatero, me lo arregle. U otro cualquiera.
Pero que no me tomen por tonta. Que me fijo, y veo que todos hablan igual y dicen lo mismo. Que casualidad, el mismo tono didáctico en todos. Que pena.
Yo he votado siempre socialista. Ahora pienso abstenerme. Aunque los temo, ni siquiera me preocupa que gobierne Rajoy y la panda del Gurtel. Lo que más me preocupa es oír a Mª Teresa Fdez. de la Vega, a José Antonio Alonso -cuanto más confiabas más te defraudan-, a Salgado, al ínclito Pepe o a la insustancial Leire -que poca verdad hay en toda ella- el mismo discurso, el de !que tontos sois, que no sabéis lo que os conviene!
Mientras, los buitres empiezan a rondar al propio Zapatero, en un partido en el que huele a rancio, porque aunque se renovó la primera línea los de siempre siguen en el mismo sitio. Y lo que más duele, esos renovadores ilusionantes de la primera fila, se agarran ahora con todas sus fuerzas a sus sillas, dispuesto a decirnos cualquier cosa por permanecer en ellas.
El sábado, he de confesarlo, solo resistí unos minutos el discurso de Pepe, porque me dio náuseas. Náuseas de su falsa humildad, de su falsa mirada solidaria que trataba de llegar a nuestros ojos a través de las cámaras, náuseas de su voz, de su discurso mentiroso... Cobarde.
Pepe Blanco y sus compañeros de Gobierno son cobardes, porque no supieron enfrentarse a la verdad y ahora han obedecido la voz de su amo sin pestañear, mientras pasaban por encima de todo aquello que nos habían contado antes. Y más cobardes aún porque no tocan al rico, ni al poderoso: bancos,grandes constructoras agazapadas esperándonos, petróliferas, telefónicas, energéticas... solo al´trabajador, tan controlado... ¡que sigan vendiendo coches!
Pero las perspectivas son estupendas. Somos un país en la cumbre. En la cumbre de los problemas económicos y laborales, hasta tal punto que parecemos -cuanta grandeza- capaces de desestabilizar a Europa y en la cumbre de los países democráticos que inhabilitan a los jueces que investigan los crímenes franquistas. No somos garante de la democracia, sino de la impunidad franquista.
A veces me parece que vamos para atrás. Espero que Pepín me lo explique.

jueves, 13 de mayo de 2010

Zapatero dimisión

No voy a entrar en nada más que en una consideración. Durante dos años, después de las últimas elecciones generales, he estado oyendo al Sr. Rodríguez Zapatero decirme una serie de cosas, explicarme una serie de conceptos que yo he creido, e incluso, he defendido ante terceros.
Ayer me dijo que toda la seguridad que mostraba, todos sus planes sociales y económicos para salir de la crisis eran falsos. Porque lo que tiene que hacer para intentar arreglar las cosas es recortar gastos de los de siempre. La situación puede ser muy grave, pero las ayudas llegan a los bancos y a los grandes empresarios. Y al ciudadano normal que le zurzan.
Cómo soy de izquierdas y votante socialista me creo en el derecho de pedir la dimisión de un Presidente del Gobierno español que ayer tuvo que seguir las órdenes de Obama y de sus colegas europeos. Y doy gracias porque no estemos solos.
Y pido, que con el Presidente, dimita todo su equipo, desde el primero hasta el último diputado y senador, nacional, autonómico, europeo, concejales, alcaldes, los comités del partido... Que se vayan todos y cuando se haya limpiado todo con bien de lejía, se haya logrado desincrustar de sus sillones a esos que han vivido toda la vida de lo mismo -en Madrid tenemos muchos ejemplos-, habremos conseguido dejar todo vacío de intereses personales, de egos, de guerras por el puesto, de líderes prefabricados por si mismos y por cuatro amiguetes del partido que esperan colocarse al amparo de su amigo encumbrado, de cadáveres de gente válida que no hacen la pelota ni buscan el enriquecimiento personal...
Esto no es demagogia.
Yo no hablo de que vengan de otros partidos a hacerlo mejor, ni de que haya elecciones. No, yo quiero que dimita el Sr. Zapatero y que otro socialista, no involucrado en este desastre del seguimiento de la crisis, sea Presidente.
Porque después de lo de ayer, si todo sigue más o menos, no voy a volver a votar en ninguna elección, y espero que muchos me sigan.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Estoy harta

Lo estoy. No se si será un antidepresivo que he dejado de tomar o simplemente la vida. Pero hoy -y ayer...- me siento harta de aguantar las palabras mentirosas de los políticos, sin ir más lejos, o de las televisiones interesadas que tratan de crear opinión, o de la prensa que se mueve según manda el patrón.
Estoy harta de tener que pasar de aquello que solucionaría todo. El sentido común. Por ejemplo:
Es de sentido común que todos tengamos un hogar y no haya gente que viva en la calle
Que todos tengamos lo suficiente para subsistir, al menos
Que todos recibamos educación y asistencia sanitaria
Que todos los hombres y mujeres somos iguales
Que no debemos ser unos siervos y otros amos
Que todos necesitamos a los demás
Que los ladrones, violadores y asesinos estén presos
Que la policía te guarde, no te acose o te apalee
Que la política no debe ser una carrera para "toda la vida"
Que los jueces no son omnipotentes
Que los ricos paguen más impuestos que los pobres
Que la especulación no es un modo de vida
Que los niños sean protegidos por todos
Al igual que los ancianos
Que las mujeres no deben ser víctimas de sus maridos
Que los hijos no deben ser víctimas de sus padres o de sus maestros
Que cualquier religión debe dar, no solo recibir
Que cualquiera es inocente mientras no se demuestre lo contrario
Que el que abusa de los niños o de los ancianos debe pagarlo
Que el que roba debe devolver el dinero
Que el que lo hace mal debe irse y dejar su sitio a otro
Que la edad no es una etiqueta que te invalida
Que la ignorancia es imprudente
Que la educación es lo único capaz de arreglar nuestro mundo en un futuro
Que nadie debería morirse de hambre o de sed
Que todos deberíamos poseer la palabra
Que los privilegios deberían ser para todos o para nadie
Que en las calles no deberían existir cámaras de vigilancia "para todos"
Que la autoridad se gana, no se otorga por ley o costumbre
Que el trabajo no siempre dignifica al hombre, sino muy al contrario
Que el empresario NO se juega su dinero por los trabajadores
Que...
Y tantas cosas más. Probad a hacer vuestra lista, será larga, pero veréis que las cosas no son tan difíciles si no pretendes hacerte rico quitándoselo a otros, aplastar al que piensa distinto de ti, ser mejor y tener más cosas que tus vecinos, olvidarte de que existen niños que mueren de hambre, que la tierra da frutos, no pelotazos inmobiliarios...
Pero estamos inmersos en un mundo de reglas que se contradicen y que tienen como objetivo dejarnos indefensos ante los poderes legislativo, ejecutivo y judicial y sobre todo el económico. No somos nadie uno a uno y en todo momento, se trata de que no nos unamos. De aplastar nuestra iniciativa y nuestras ideas sencillas, nuestro sentido común. No vaya a ser que algunos de nosotros, idiotas, nos pongamos a la tarea de cambiar las cosas...