jueves, 29 de enero de 2009

Ingenua

Siempre lo he sido. Ahora tengo 51 años y sigo más o menos. El mundo camina por un sendero y yo voy por otro. Hay mucha gente como yo. Soñadores, creadores de formas e historias, gente con la cabeza un poco rara, capaces de vivir en este mundo, pero renqueando, llegando siempre con la hora cumplida. No estoy preparada para integrarme en la realidad absurda que supone aceptar las normas sociales sin cuestionarlas, y lo que es peor, aceptando que me dirijan la vida paso a paso amparados en la seguridad o el orden. Que no pueda pasar a mi casa sin enseñar el DNI, que me hayan robado y esté pendiente de hacer una declaración por denuncia falsa, cuando no he sabido nada de los trámites para coger a los ladrones y devolverme mis pertenencias. Estas son las cosas que hacen quererme bajar del mundo: las cámaras, los policías agresivos, mal educados y con una chulería que apabulla la sensibilidad ciudadana, la justicia gremial e interesada, la política indiferente a los problemas del día a día, las personas durmiendo en la calle, ese chico que pide en Sol con un vaso en la boca porque no tiene brazos. Ingenua y desengañada, sin esperanza, porque el cambio debe ser tan grande... Y no confío en los seres humanos.

lunes, 26 de enero de 2009

Rutina

Estoy un poco rara. He mejorado algo desde la última vez que escribí, pero me siento como el centro de un universo que no puedo dominar. La vida es así, para todos. La rutina que me espanta es la misma rutina de los demás, aunque cada uno tenga su propio escenario y sus compañeros actores. Pero esto que me atormenta porque no puedo cambiarlo es lo que atormenta a millones de personas. Las preocupaciones, las gestiones, el dinero, la salud, la familia, la falta de trabajo, la falta de expectativas... Resisto, pero a veces me cuesta tanto que me gustaría abandonarme en mi desesperación y dejar pasar los días uno a uno, tumbada en la cama simplemente, dejando correr el cielo sobre mi cabeza, día y noche sin final. Pero afortunadamente tengo responsabilidades, y aunque en ocasiones estas me pesan demasiado y me hacen sufrir porque no puedo ayudarlas más de lo que lo hago, eso es lo que me salva. Cuando depende alguien de ti, no puedes dejarte vencer. Esa es mi fuerza, pero tambien mi debilidad.

domingo, 18 de enero de 2009

Sigo queriéndome bajar

Sigo, aunque no todo el tiempo. Pero en definitiva sigo sin considerarme de este mundo. No porque sea éticamente mejor que otros, sino porque simplemente no entiendo ni acepto la violencia. Ni contra personas ni contra cualquier otro ser. La caza, los abrigos de piel, la pesca, las guerras, las matanzas étnicas o de focas. Todo es lo mismo, porque aunque nuestro sistema de valores ¡¡¡ le de a cada barbaridad un nivel diferente y le aplique un criterio distinto, todo es lo mismo, porque todo está dentro de nosotros, los seres humanos, menos humanos que nadie y que nada. Hipócritas, yo la primera, que consentimos este mundo sin explicación. Explotación, muerte, abuso, tortura, expoliación... todo es lo mismo, todo anida en el corazón de los hombres y solo espera el momento oportuno para hacerse ver. Odio este mundo y odio lo que somos. La vergüenza es nuestro único bagaje.

jueves, 15 de enero de 2009

Después de tanto tiempo

Después de tanto tiempo, para Alejandro, para que le ponga música y la cante desgarrado.
El tiempo y la distancia son el muro
que separa mi angustia de tus besos
Mi cuerpo te extraña todavía
y mis manos tiemblan
por tu ausencia
Después de tanto tiempo
de no verte
aún palpita mi corazón herido
lo daría todo por tenerte
pero tu ya tienes otro amor.
No quieres saber nada de mi vida
de la mujer que soy ahora
maldita y despechada y aún amando
como una loba herida.
Te quise y te quiero
y aunque quiero olvidarte
yo no puedo
No se que me diste con tu boca
después de tanto tiempo de no verte
aún ansío el roce de tus manos
tu corazón henchido.
Hoy voy a intentar de nuevo
como ayer, olvidar lo nuestro
y entender que no hay futuro
entre los dos
Que la historia que tuvimos es pasado
y que debo buscar un mundo nuevo
un amor que tape mis pecados:
amarte, desearte y no tenerte.
Perdido el corazón entre tus brazos
solo me queda buscar un hombre bueno
que me haga palpitar entre sus brazos
y me obligue a aceptar que tu eres el pasado.

Mal

Poco o nada, o menos,
vacía,
un papel en blanco,
un amor muerto
La historia perdida
que nunca fue
el beso que nunca nos dimos
la mirada intensa perdida,
porque dentro de mi alma
no hay hueco para un mundo feliz
contigo
El tiempo se ha equivocado
yo me he equivocado
te quiero
y el amor vuela hacia el vacío
ya no tengo nada.

Estoy fatal

Este es mi paño de lágrimas o mi terapia particular. Esto quiere decir que he estado bastante bien una temporada. Pero el estado de ánimo es un enemigo que te acecha y te deja confiarte hasta que llega un momento, algo que te hace tropezar y pararte. Estoy en eso. No me encuentro bien y ayer tuve una crisis de angustia. Como siempre, no sabes si estarás enfermo del cuerpo, o todo será de la mente. Y te da un poco igual, porque el malestar no te deja vivir. No tengo demasiados problemas, pero si unos cuantos grandes, pero puedo con ellos. O he podido hasta ahora. Y de pronto me cae encima mi propia historia, que retroalimento con información negativa. Sé la teoría para mejorar, pero hacen falta intención y ganas. Tengo la angustia metida en el estómago y me duele la espalda, bajo la clavícula derecha, bien arriba. Y estoy ampliando las preocupaciones, haciéndolas más grandes. Espero que esto sea temporal.